La liquidación de gananciales es un proceso que implica el reparto equitativo del patrimonio adquirido por los cónyuges durante su matrimonio o hasta el cambio de régimen económico, en caso de divorcio. Descubre cómo funciona este procedimiento después de la disolución de la sociedad de gananciales en Abogaclic.
La sociedad de gananciales es un régimen económico matrimonial que implica la compartición de ganancias y beneficios durante el matrimonio. Puede establecerse antes o después del matrimonio y disolverse de manera automática o a solicitud de una de las partes.
La sociedad de gananciales se disuelve automáticamente en los siguientes casos:
En situaciones de conflicto personal, como el divorcio, la liquidación de gananciales a menudo se pospone, lo que puede complicar su posterior resolución. Profesionales como los de Abogaclic pueden gestionar ambas cuestiones de manera eficiente, considerando aspectos patrimoniales y familiares.
La disolución de la sociedad de gananciales también puede solicitarse de manera judicial a instancia de una de las partes. El Código Civil establece causas para esta disolución, que incluyen:
La liquidación de gananciales se lleva a cabo una vez que se disuelve la sociedad y comienza con un inventario detallado de activos y pasivos.
Tras la disolución de la sociedad de gananciales, se procede a su liquidación, comenzando con un inventario de activos y pasivos.
El inventario incluye:
El pasivo comprende:
Una vez que se pagan las deudas, el remanente se divide equitativamente entre los cónyuges, considerando las preferencias establecidas por las normas civiles. Abogaclic puede ayudarte a garantizar un proceso justo y eficiente en la liquidación de gananciales.
La liquidación de gananciales es esencial después de la disolución de la sociedad de gananciales. En Abogaclic, nuestros expertos pueden guiarte a través de este proceso, asegurando una distribución justa de los activos y pasivos adquiridos durante el matrimonio. No dejes que los conflictos personales complicen esta cuestión legal. Consulta con Abogaclic para obtener asesoramiento y servicios profesionales.
En España, es necesario haber estado casado al menos durante tres meses antes de poder presentar una solicitud de divorcio.
En un divorcio de mutuo acuerdo, ambas partes están de acuerdo en poner fin al matrimonio y acuerdan los términos del divorcio, mientras que en un divorcio contencioso, no hay acuerdo entre las partes y el juez debe tomar decisiones sobre cuestiones como la custodia de los hijos y la distribución de bienes.
No siempre es obligatorio, pero es altamente recomendable. Un abogado puede brindar asesoramiento legal y ayudar a negociar acuerdos, mientras que un procurador es necesario para representar a una de las partes en el juicio. Tener asesoramiento legal puede garantizar que el proceso se realice de manera justa y equitativa.
La duración de un divorcio puede variar, pero en general, un divorcio de mutuo acuerdo tiende a ser más rápido, a menudo resolviéndose en unos pocos meses. En cambio, un divorcio contencioso puede llevar más tiempo, a menudo varios meses o incluso más de un año, dependiendo de la complejidad del caso.
En un divorcio, la custodia de los hijos se decide en función de su interés superior. Puede acordarse una custodia compartida o que uno de los padres tenga la custodia principal. Además, se establecen acuerdos sobre visitas y pensiones alimenticias para los hijos, según las necesidades de estos y las circunstancias de los padres.
Nuestros intereses son los tuyos, trabajamos a comisión: solo cobramos si tu cobras.
Ricardo de la Peña
Nº de colegiado: 40424
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