Si estás considerando el divorcio y no logras llegar a un acuerdo con tu pareja, es posible que debas iniciar un proceso de divorcio contencioso. Aunque siempre se recomienda el divorcio de mutuo acuerdo, en ocasiones, no es posible y la vía contenciosa se convierte en la única alternativa. Este artículo explora los aspectos clave del divorcio contencioso y por qué contar con un abogado especializado, como Abogaclic, puede marcar la diferencia.
Es importante tener en cuenta que un divorcio contencioso suele ser más largo y costoso que su contraparte amigable. Además, en este tipo de divorcio, la decisión final queda en manos del Juez, lo que aumenta la incertidumbre y el riesgo de no obtener resultados satisfactorios para ambas partes.
Antes de embarcarte en un divorcio contencioso, especialmente si no hay un acuerdo previo, considera la opción de la mediación familiar. Un mediador puede ayudar a encontrar soluciones que beneficien a ambas partes y eviten llevar el divorcio a los tribunales.
En el pasado, el divorcio requería alegar causas específicas según el Código Civil. Sin embargo, en la actualidad, basta con la voluntad de uno de los cónyuges para solicitar el divorcio, siempre y cuando hayan transcurrido al menos tres meses desde el matrimonio.
El único requisito adicional es demostrar un riesgo para la vida, integridad física, libertad, moral o indemnidad sexual de cualquiera de los cónyuges o de los hijos.
El procedimiento de divorcio contencioso está regulado en los artículos 769 y 770 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y sigue estas pautas:
Acuerdo En cualquier etapa del proceso, las partes pueden solicitar cambiar al procedimiento de mutuo acuerdo. Esto requiere la creación de un convenio regulador que especifique aspectos como la custodia de los hijos, pensión alimenticia y más.
En los casos de divorcio contencioso, se encuentran en juego aspectos cruciales, como la custodia de los hijos, la vivienda familiar y las pensiones. Un resultado desfavorable puede tener consecuencias financieras y personales durante años.
Por eso, es esencial contar con un abogado especializado en derecho de familia, como los profesionales de Abogaclic. Su experiencia y conocimientos pueden maximizar tus posibilidades de éxito y garantizar que tus intereses estén protegidos. La inversión en un abogado especializado es una garantía para evitar problemas costosos en el futuro.
En España, es necesario haber estado casado al menos durante tres meses antes de poder presentar una solicitud de divorcio.
En un divorcio de mutuo acuerdo, ambas partes están de acuerdo en poner fin al matrimonio y acuerdan los términos del divorcio, mientras que en un divorcio contencioso, no hay acuerdo entre las partes y el juez debe tomar decisiones sobre cuestiones como la custodia de los hijos y la distribución de bienes.
No siempre es obligatorio, pero es altamente recomendable. Un abogado puede brindar asesoramiento legal y ayudar a negociar acuerdos, mientras que un procurador es necesario para representar a una de las partes en el juicio. Tener asesoramiento legal puede garantizar que el proceso se realice de manera justa y equitativa.
La duración de un divorcio puede variar, pero en general, un divorcio de mutuo acuerdo tiende a ser más rápido, a menudo resolviéndose en unos pocos meses. En cambio, un divorcio contencioso puede llevar más tiempo, a menudo varios meses o incluso más de un año, dependiendo de la complejidad del caso.
En un divorcio, la custodia de los hijos se decide en función de su interés superior. Puede acordarse una custodia compartida o que uno de los padres tenga la custodia principal. Además, se establecen acuerdos sobre visitas y pensiones alimenticias para los hijos, según las necesidades de estos y las circunstancias de los padres.
Nuestros intereses son los tuyos, trabajamos a comisión: solo cobramos si tu cobras.
Ricardo de la Peña
Nº de colegiado: 40424
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