El accidente in itinere es el que sufre un trabajador en el trayecto entre el trabajo o lugar donde desempeñe sus funciones, y su lugar de residencia, tanto de ida como de vuelta. De ahí su nombre, ya que “in itinere” significa “en el itinerario”, es decir, relativo al camino.
Se encuentra dentro de los considerados accidentes de trabajo. Sin embargo, no todo accidente en el camino hacia o desde el trabajo, es un accidente in itinere, sino que se deben cumplir ciertos requisitos. Por otra parte, no se presume, sino que el trabajador debe probarlo.
El accidente in itinere está previsto por la Ley General de la Seguridad Social en su artículo 156. Implica un daño corporal al trabajador.
2. Tendrán la consideración de accidentes de trabajo:
a) Los que sufra el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo.
(...)
Los trabajadores autónomos también están protegidos por la Ley 6/2017 de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo y el Real Decreto-ley 28/2018.
También se debe tener en cuenta la jurisprudencia, quien por una parte establece cuatro elementos específicos para que un accidente sea considerado in itinere. Por otra, ha ido ampliando el concepto de accidente in itinere, en especial para salvaguardar la conciliación entre la vida familiar y laboral.
Como hemos dicho, el accidente in itinere no se presume, sino que el trabajador debe probarlo. Debe existir una relación de causalidad entre el accidente y el trabajo.
Los tres elementos del accidente in itinere son:
Además, se deben cumplir dos requisitos esenciales:
A ese efecto deben estar presentes los siguientes elementos:
Como se dijo anteriormente, el accidente in itinere se considera una ampliación del accidente de trabajo. Por lo tanto, ante un accidente in itinere se debe actuar como si se tratara de un accidente laboral.
Sin embargo, existen diferencias entre ambos conceptos:
Si se han cumplido todos los requisitos el trabajador puede reclamar la indemnización correspondiente. Sin embargo, para poder probar el accidente in itinere es necesario contar con los elementos correspondientes, como denuncia policial, constancias de atención en el servicio médico de emergencias u otros según corresponda.
Además, el trabajador debe informar a la empresa y acudir a su Mutua Laboral para su tratamiento y seguimiento de los gastos médicos, ya que están a cargo de ésta y no de la Seguridad Social. Por lo tanto, es esta entidad la que va determinar y certificar el daño, relacionado directamente con el monto de la indemnización.
El reconocimiento del accidente in itinere tiene los siguientes beneficios en relación con una baja por accidente no laboral o enfermedad común:
Las prestaciones son las que corresponden a cualquier accidente laboral, ya que con esta calificación puede el trabajador puede recibir las prestaciones según la gravedad de las lesiones.
Los trabajadores autónomos también están protegidos en caso de sufrir un accidente de tráfico al desplazarse hacia o desde el lugar de trabajo. Los supuestos básicos son los ya mencionados para el caso de trabajadores en relación de dependencia.
Sin embargo, para que los trabajadores autónomos puedan reclamar la indemnización se deben cumplir unos requisitos:
La compensación económica para trabajadores autónomos es mayor si se produce in itinere que en cualquier otro caso de accidente.
Además, el accidente in itinere es considerado una contingencia profesional, lo cual asegura la asistencia médica total a través de la mutua aseguradora.
Recibirá una prestación del 75% de su base de cotización durante el período durante el cual no pueda trabajar, más las compensaciones si el accidente tuviera como secuelas distintos grados de incapacidad.